HOMBRES QUE MALTRATAN Y MAL QUIEREN
¿Por qué los hombres maltratan a sus mujeres? ¿Por qué los comportamientos de maltrato son más frecuentes en los hombres que en las mujeres? No es fácil responder a estas preguntas.
Generalmente los hombres maltratadores minimizan o niegan sus actos de violencia. El maltrato físico lo relatan como algo accidental, restando importancia a las consecuencias negativas que tiene para la víctima (mujer). Respecto al maltrato emocional no suelen ser conscientes, lo niegan y hacen responsable a su pareja. Es un pretexto para justificar su enfado, su ira, sus insultos, sus gestos agresivos. Se vuelven irritables sin motivo aparente, ponen excusas como “estoy de mal humor”, “he dormido mal”, “tengo preocupaciones”, etc. Sin embargo, no podemos olvidar que son excusas.
Pero ante las excusas que el maltratador arguye debemos preguntarnos cómo reaccionamos nosotros cuando estamos de mal humor, hemos dormido mal o tenemos preocupaciones: ¿Insultamos? ¿Agredimos? Rotundamente NO, por tanto, lo que el maltratador alega son excusas para su comportamiento inadmisible. Además, es significativo que no suele mostrar estos comportamientos de maltrato y de pérdida de control (insultos, gritos, descalificaciones) en su lugar de trabajo o en su vida social, sino que las mantiene en privado, con su pareja, sabiendo que ella callará, que no dirá nada. Rehúye la responsabilidad de su “mal trato” olvidando o negando el problema “no me acuerdo de lo que hice” o minimizando o justificando “los dos nos faltamos al respeto”.
El hombre maltratador confunde amor con la posesión, pero el amor no es posesión sino consideración, cariño, interés, respeto. Una relación de pareja es una relación de dos personas, basada en el respeto y estima mutua. No se debe tolerar ningún mal trato ni comportamiento “violento”.
Las personas maltratadoras no son única y exclusivamente hombres, por desgracia, también podemos encontrar mujeres que maltratan y dañan a sus maridos. La diferencia entre hombres y mujeres maltratadores radica en que el maltrato será expresado de manera distinta. Pero no podemos olvidar que el porcentaje de hombres que agreden a una mujer es mayor que en el caso contrario, además la agresión suele ser de tal alcance que la mujer queda mal herida o muere.
Cuando un hombre maltrata a una mujer tiene con ella tiene una relación amorosa y estos actos violentos siempre suceden dentro de esa relación, generalmente pasan al acto, a la agresión sin pensar, ya que cuando uno piensa no actúa ni maltrata y cuando maltrata es porque no piensa.
Un problema añadido es que los maltratadores no suelen ser conscientes de su comportamiento dañino y esto dificulta el planteamiento de acudir a tratamiento psicológico y/o psiquiátrico, no tienen la iniciativa de consultar el porqué de su mal trato.
Perfiles de personalidad del hombre maltratador
No es sencillo establecer un perfil del hombre maltratador. Al igual que todos los hombres no son iguales, los maltratadores tampoco. Algunos son violentes de forma puntual, como reacción ante un acontecimiento que les sobrepasa; otros hacen de la violencia su día a día. Nada justifica el maltrato, cualquier violencia contra otra persona resulta inadmisible. Por eso, todo maltrato o acto de violencia debe tomarse en serio, nunca hay que restar importancia. Toda mujer tiene que conocer el funcionamiento de estos hombres maltratadores para protegerse de las trampas de esa relación.
No es posible establecer un perfil único y concreto de maltratador, pero existen una serie de rasgos comunes de comportamiento.
Las personalidades narcisistas
Las personas narcisistas son megalómanos, necesitan ser admirados para sentirse únicos y especiales. Son intolerantes a las críticas que los demás les puedan hacer, pero ellos critican todo y a todo el mundo, no admiten ningún cuestionamiento ni reproche hacia sí mismos. Tienden dar lecciones a los demás, saben mejor que nadie lo que está bien y lo que está mal, no admiten que nadie les de ningún consejo. Y si alguien les critica se convierte en su “enemigo” que van a tratar de despreciar y humillar.
Con su pareja, al inicio se muestran encantadores utilizando la seducción para encandilar a la mujer, pero a medida que se consolida la relación se vuelven dominantes e intentan someter a la mujer mediante desprecios y humillaciones, le aíslan atacando al entorno familiar y de amistades. Generalmente utilizan el maltrato emocional y psicológico. Tienen una imagen ideal de sí mismos, pero necesitan que otras personas les cuiden y mimen, volviéndose dependientes. En el fondo, se sienten insatisfechos consigo mismos, buscan la admiración y la atención de su pareja, no su amor.
Las personalidades antisociales o psicópatas
Inadaptados sociales, son personas incapaces de adaptarse a las normas sociales y suelen tener problemas con la justicia. Creen que mostrar los sentimientos y las emociones son signo de debilidad, por ello suelen ser duros, rudos, insensibles, presumiendo de ser los más fuertes y de ser capaces de aplastar a los demás.
Utilizan el engaño para obtener su provecho o placer, nadie les importa. Son impulsivos, buscan la satisfacción inmediata de sus deseos. Tienen una gran irritabilidad y una agresividad a flor de piel. La violencia de estas personas es temible y puede llegar al homicidio.
No se sienten culpables cuando ocasionan algún daño, ni sienten remordimiento. La culpa de lo malo que les ocurre en su vida siempre es de los demás. Están en constante estado de alerta y desconfianza.
En su relación de pareja, descalifican continuamente a la mujer y la convierten en el blanco de su ira y enojo cuando se sienten frustrados o contrariados. Son violentos también con otras personas, no sólo con su pareja. Para la mujer la convivencia con este tipo de hombres es un infierno.
Los bordeline o límites
Son personas que se irritan con gran facilidad. Sus reacciones emocionales son intensas e inestables, con cambios de humor imprevisibles y una gran impulsividad que puede propiciar comportamientos agresivos. No toleran las frustraciones y esto hace que muestren ataques de ira o enfados intensos e inapropiados. Tienen gran variabilidad en el estado de ánimo que va desde la normalidad a la depresión o excitación, con arranques de impulsividad inesperados.
En sus relaciones amorosas son conflictivos porque son muy susceptibles y actúan de un modo imprevisible descargando su tensión por medio de actos dañinos. Tienden a colocarse en posiciones extremas: o aman apasionadamente a su pareja y la idealizan, o la minusvaloran y desprecian. Suelen ser excesivamente dependientes, con baja autoestima, temen ser abandonados.
Los perversos narcisistas
Son personas egocéntricas y egoístas que juegan intencionadamente con las emociones de los demás, manipulándolos para obtener algo y aprovecharse de ellos. Su maltrato es continuo y disimulado, ya que suelen utilizar la ironía, el sarcasmo y las burlas para rebajar a su pareja. Son envidiosos y les gusta elegir como parejas a personas llenas de vida, alegres, les gustan por sus cualidades o por las ventajas materiales que les puedan proporcionar, pero no les valoran como persona.
Se encuentran insatisfechos consigo mismos y con los demás, están siempre quejándose, de que nunca está nada bien. Cuando su pareja les decepciona sienten resentimiento o enojo que inicialmente expresarán de manera disimulada pero luego la mostrarán de una manera abierta y destructiva. No aceptarán que la separación sea propuesta por su pareja, les horroriza la idea de ser abandonados o estar solos y esto les provocará un deseo de venganza utilizando el chantaje con el dinero, con los niños o amenazando con revelar cosas íntimas.
Recuerda
Cuando nos equivocamos solemos analizar qué ha pasado e intentamos solucionar el error. Si no podemos hacerlo solos buscamos ayuda: de la familia, de los amigos, de los profesionales. Por eso, cuando una mujer se equivoca eligiendo a un hombre que la daña, la maltrata y la hace sufrir es necesario buscar y pedir ayuda.
Aguantar una situación de maltrato no ayuda ni favorece a ninguna persona.
Artículos y libros interesantes
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs239/es/
http://www.violenciagenero.msssi.gob.es/informacionUtil/derechos/home.htm
http://cdsa.aacademica.org/000-062/2097.pdf
Hirigoyen, M-F. (2006). Mujeres maltratadas. Los mecanismos de la violencia en la pareja. Barcelona: Paidós.
Michelena, M. (2008). Mujeres malqueridas. Madrid: La esfera de los libros.